De eso se trata esta historia, de despertar, de distinguir entre la realidad y sueño. Si tu vida es sueño alguien se apodera de ella. Hay que distinguir entre vivir tus sueños y soñar con una vida irreal.
Despertar es salir de esa habitación donde te encerras para no vivir la vida. Despertar es romper la burbuja, salir de la placenta donde estamos tan cómodos. Despertar es aceptar que la vida a veces duele. La vida puede ser un sueño, un somnífero, una cárcel. Despertar es encontrar la llave.
Cuando uno despierta de una pesadilla agradece que haya sido un sueño, pero cuando la vida te golpea desearías estar soñando.
Podés no distinguir si estás despierto o dormido pero sabes perfectamente que es una pesadilla. Sin sueños la vida no tendría sentido, pero vivir en un sueño, en una ilusión, no es vivir. Vivir despierto significa que el dolor duela, sin anestesia, y que la felicidad nos mantenga con los ojos bien abiertos.
La vida real, la de verdad, empieza cuando abrimos los ojos y dejamos de soñar.
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7 comentarios:
Que profundidá. xD
Nunca nunca por nada del mundo habría que dejar de soñar.
Sí como decís; no vivir EN los sueños. Pero viviendo DE los sueños, la libertad resucita... dijeron por ahí.
Hermoso! Me hace muy bien leer cosas así.
besos!
Muy lindas palabras.Hay que aceptar la realidad, mas alla de que duela.
Me encanto lo que escribis. Es muy lindo.
La vida es una carcel con las puertas abiertas ♫
A ver, estamos en el mundo soñado viviendo felices la vida, con nuestra pareja ideal el chico o la chica de nuestros SUEÑOS justamente, reimos y lloramos sin parar siendo felices, gozamos del placer de vivir cantamos y festejamos el estar vivos somos FELICES pero de repente, vemos un botón el cual se titula como SORPRESA y nos transportamos al mundo en que vivimos WOW no?
No. Para nada.
La vida es un sueño.
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